El mapa del viaje de nuestra conciencia está escrito en nuestra Carta Natal.
En el momento del nacimiento, cuando se produce la primera respiración, se une el afuera con el adentro, la Tierra y el Cielo, lo finito y lo infinito. En ese momento se imprime la Carta Natal.
Una Carta Natal es un Mandala, donde está expresado el Todo. El círculo representa el Cielo, lo infinito y la cruz interior la Tierra, lo finito. Por esa razón también podemos decir que el Mandala de la Carta Natal remite al Paraíso, ya que es el encuentro entre el Cielo y la Tierra: el Cielo ha bajado a la Tierra. Es el símbolo del misterio.
El centro del Mandala encierra el misterio de la identidad profunda de la persona. En la periferia está la manifestación de su energía, o sea, los acontecimientos y vínculos presentes en su vida, representados por una serie de símbolos: los planetas, las Casas y los Aspectos.
El centro y la periferia del Mandala de la Carta Natal están íntimamente vinculados, son los mismo, ya que "lo que es afuera es adentro, y lo que es arriba es abajo".
Al adentrarnos en el estudio de nuestra Carta Natal, nuestra conciencia inicia un viaje hacia nuestro Ser interior. Durante este proceso de autoconocimiento, vamos comprendiendo nuestros actos, las circunstancias de nuestras vida y nuestros vínculos. Al tomar conciencia de ellos, pasamos a hacernos cargo de las desiciones por las que vamos optando, dejando de esta manera de ser víctimas del destino para convertirnos en creativos hacedores de nuestro vivir.
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