..."Pero un samaritano que iba de viaje, llegó hasta donde estaba el hombre y, viéndolo se compadeció de él. Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite y se las vendó. Luego, lo hizo subir a su propia cabalgadura, lo condujo a la posada, y él mismo lo cuidó..." (Lc)
Rembrandt, Armenszonn van Rijn - 1633