La Carta Natal nos muestra el camino que debe seguir nuestra conciencia para llegar al Sí Mismo, o sea a nuestro ser más íntimo y esencial.Este camino pasa fundamentalmente por tres instancias: el Sol, la Luna y el Ascendente.
La cualidad del signo donde está el Sol, representa lo que el ser irradia, expresa y manifiesta durante su vida.
La Luna es el refugio y está relacionada con la parte emocional, con el subconsciente, con las marcas de la infancia, con la madre. Hay ciertos aspectos de la Luna que son regresivos y que a medida que maduramos es necesario ir dejando atrás. En cambio, es interesante reconocer y poder hacernos cargos del talento que tiene la Luna según la posición en que se encuentre en nuestra Carta Natal.
Finalmente, el Ascendente, nos señala hacia dónde se dirige nuestra conciencia, es el aprendizaje profundo de nuestro ser esencial. El signo en el que está nuestro Ascendente, nos indica la cualidad que debemos ir incorporando a lo largo de nuestras vidas. Pero, como lleva un tiempo reconocerla como propia, uno tiende a proyectarla en los demás y en las diferentes escenas de nuestra vida. Por eso, se relaciona al Ascendente con el destino. En la medida en que lo podamos ir reconociendo esta energía en nosotros mismos, la vamos a ir irradiando y no se nos van a presentar tantas situaciones de las que en algún momento nos podamos haber sentido "víctimas".
Estas tres posiciones fundamentales pueden estar representadas en un Mandala. Como ya hemos visto en otras entradas, un Mandala representa la totalidad, en este caso del ser.
Interactuar con ellos, nos ayuda a curar nuestra fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar nuestra creatividad y a reconectarnos con nuestro ser esencial.
En el caso de los Mandalas personales, en los que podemos plasmar el camino de la conciencia, esto es aún más intenso, ya que además constituyen un recordatorio y un mapa que nos muestra el camino que nos conduce hacia nuestro centro.
A estos Mandalas personales los podemos crear nosotros mismos, o también alguna persona especializada en este arte.
Yo he tenido la suerte de realizar las Cartas Natales de algunas personas y, luego poder plasmarlas en un Mandala.
En otros casos la persona interesada en esta herramienta maravillosa, que son los Mandalas, se aventuró a realizar su propio Mandala.
Aquí vemos un Mandala personal, cuyo título es "Vitalidad Creadora". Cada elemento graficado en el Mandala tiene un sentido relativo a la persona en quien fue inspirado.
Desde las figuras geométricas, hasta los símbolos, los anillos (aros) o los colores, todo tiene un sentido e indica un camino específico a seguir.
Las medidas de este Mandala son 60 x 60 cm y está realizado sobre tela y pintado con acrílicos.
Mandala "Homenaje a Vincent", acrílico sobre madera entelada, 30 X 30 cm.
